Temporal de viento

Este año ha sido el peor que se recuerda en mucho tiempo. Si bien es cierto que ha habido otros temporales más fuertes otros años en éste hemos batido el récord en cuanto a cantidad de ellos.

Recordamos a los socios la importancia de dejar los barcos bien preparados durante el invierno. Dejar el barco en la playa comporta una serie de riesgos de los que tenemos que ser conscientes. El principal riesgo es que el barco esté mal amarrado al muerto (o dejarlo sin muerto del todo). El viento tiene la suficiente fuerza como para tumbar el barco, incluso un barco sin trampolín que haga resistencia. También puede caer sobre otro barco, causando daños a ambos. Se han dado casos incluso de barcos que han ido a parar al mar y de los que no se ha vuelto a saber.

Recomendamos por tanto asegurar bien el barco al muerto, utilizando dos muertos si es posible, dado que en la temporada de invierno existen muchos huecos libres en la playa. Templar bien las drizas, evitará que se dañen y los vecinos lo agradecerán. Dejar la lona bien atada para que el viento no pueda hincharla desde abajo. En invierno el viento suele soplar de tierra de modo que es preferible dejar el barco mirando hacia el muro.