Crónica Match Race Calpe

La XXI Final Match Race, organizada por la Federación de Vela de la Comunitat Valenciana se celebró el pasado fin de semana. La sede, una vez más, fue el Real Club Náutico de Calpe, que ofreció unas inmejorables condiciones de barcos, organización y servicios.

Un total de 7 equipos estaban clasificados para disputar la final como vencedores de las pruebas clasificatorias. De la eliminatoria de Castellón salió victorioso el equipo del Club de Vela Benicasim. Por desgracia a esta eliminatoria sólo acudieron dos equipos de los muchos que había apuntados, con lo que se decidió en dos mangas entre el equipo CVB y el ForSails. Con este pobre bagaje de experiencia, el equipo benicense partía hacia Calpe con muchas dudas sobre el rendimiento y muy bajo conocimiento del reglamento de match race.

El barco elegido para la final era el Tom 28, un monocasco de competición de 8.5 metros de eslora que nada tiene que ver con los catamaranes ligeros con los que navegamos habitualmente. Su quilla con bulbo le proporcionan estabilidad y potencia, y ha sido utilizado como barco de entrenamiento para equipos de Copa América en años anteriores. En definitiva, sensaciones completamente nuevas para nuestra escuadra formada por: Michael Ten Bokum (skipper-mayor), Martin Cox (trimmer foque-spi), Diana Martin (trimmer foque-palo) y Carlos Valls (proa-táctico).

Delante teníamos 6 tripulaciones curtidas en match race y regatas de crucero y vela ligera. El gran favorito, Sven Stadel, vencedor en ediciones anteriores y Axel Rodger, caña del Porrón, son huesos muy duros… No teníamos muchas opciones, a priori, y como no conocíamos las maniobras propias de las presalidas de match race nos concentramos en intentar navegar bien y ganar por velocidad.

La primera manga fue dura. En la presalida nos ganamos dos penalizaciones. Era peor incluso de lo que esperábamos. Ni siquiera sabíamos que la exoneración era una sola virada en lugar de dos (por avante o en redondo según el rumbo), y tuvo que venir el juez a explicarnos en plena manga lo cual fue algo embarazoso. Increíblemente antes de llegar a la primera boya de barlovento ya estábamos a la par con nuestro adversario. Buena señal. Puede que nos machaquen en la salida pero si conseguimos hacer andar el barco puede que tengamos alguna opción. Michael se mostró muy fino con la caña desde el primer momento y no le costó mucho coger el feeling del Tom 28. Las viradas iban saliendo bien y sorprendentemente organizadas. La primera popa era una prueba de fuego tanto para Carlos y Diana, preparando maniobras, como para Martin, trimando el spinnaker. Tras algunas dudas conseguimos hacerlo andar lo suficientemente bien como para mantener a raya a nuestro adversario y tomar la boya de sotavento en primera posición, y tras una segunda vuelta sin complicaciones nos llevábamos la victoria. Toda una inyección de moral y confianza de cara a los flights que aún restaban del día.

El match del segundo flight fue muy parecido, con algo más de confianza al entrar esta vez por el lado de comité (con preferencia). Nos posicionamos bien en la salida pero no medimos bien el tiempo y nos tocó trasluchar a último momento. Contentos, no obstante, de salir sin ninguna penalización y una vez más nos concentramos en la navegación.

Los primeros bordos con velocidad y rumbos muy parecidos aunque íbamos arañando algo. Llegamos justo por detrás de ellos a barlovento. Todo muy apretado. Tanto que ellos rozan la boya y han de penalizarse. Un respiro para nosotros que no duró mucho ya que se quitaron la penalización muy rápidamente. Llegamos a sotavento emparejados de nuevo y vuelta a apretar los dientes durante la ceñida. Nuestro rival venía muy motivado ya que a pesar de su penalización nos tenía realmente cerca. En el segundo paso por boya tardamos un poco más de la cuenta en subir el spi. No fue más de un par de segundos pero suficiente para que se te echen encima. Desde luego el nivel de la flota era muy alto. Pero tras izar el spi y meter la proa a nuestro sotavento nos orza demasiado rápido y toca casco contra casco. Ellos protestan, nosotros también, pero el juez lo ha visto claro y la penalización vuelve a ser para ellos, lo que nos deja la victoria en bandeja. Muy emocionante este match. Intentando aprender de cada maniobra y evitando los pollos tan típicos de los barcos con tangón. Así nos encontramos con nuestra segunda victoria. Dos de dos y la moral por las nubes pero preocupados por la que se nos venía encima.

Axel Rodger y parte de la tripulación del Porrón, nada menos. Navegantes profesionales contra amateurs. Todo un desafío. En la presalida nos encontrábamos algo más cómodos e incluso intentando alguna maniobra para penalizarles. Dudo que se pusieran muy nerviosos. En cualquier caso salida limpia, los dos buscando el lado izquierdo y ritmos muy similares. Guerra de viradas clásica de match race y muy bonito ver que estábamos ahí con ellos. Logramos incluso llegar a barlovento en cabeza por dos esloras. Entonces montamos nuestro primer pollo. Spi arriba, spi abajo, foque a medio bajar… No hubo manera y vimos con impotencia como el «Porrón» nos adelantaba y se alejaba. Bueno, entraba dentro de lo esperado y a pesar de la derrota nos quedamos con la sensación de que podíamos disputarles la victoria.

En la cuarta manga volvimos con fuerza y volvíamos a vencer con autoridad al equipo de los guiris, patroneado por Roger Buckle. Cada vez más soltura en la presalida y nos permitíamos el lujo de sacar la bandera de protesta de cuando en cuando. El viento había subido hasta 14 nudos y estábamos pagando el esfuerzo de tener un tripulante menos que el resto de equipos. Estábamos muy cansados pero nos lo estábamos pasando en grande y mojando muchas más orejas de las que teníamos planeadas.

La organización da por finalizada la jornada y nos encontramos con un 3er puesto en la general por detrás del Porrón (con un flight más 4-1) y de Sven (4 victorias de 4). Tremendamente satisfechos nos fuimos a reponer fuerzas convencidos de que al día siguiente lucharíamos por meternos en las semifinales.

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CVB versus Porrón

 

El domingo amaneció con bastante viento otra vez, lo cual eran malas noticias para nosotros, que esperábamos una jornada tranquila para dosificar bien las fuerzas. Teníamos por delante dos flights: uno contra Sven y otro contra Lujan. Era previsible que Sven nos machacara así que teníamos que ganar a Lujan como fuera para meternos en semis.

La presalida contra Sven fue una carnicería. Tal y como esperábamos nos llevó de un sitio a otro como quiso y nos persiguió sin piedad por la caja de presalida. Justo cuando pensábamos que podíamos virar y escaparnos volvía a meterse. Nos tuvo contra las cuerdas durante 5 minutos. Conseguimos tomar la salida a menos de dos esloras por detrás y sin penalizarnos, y nos dispusimos a darles caza. Por desgracia antes de la primera boya tuvimos un incidente a bordo que se saldó con la mano de Diana dañada entre la escota del foque y el winch. Nada grave gracias a su rápida reacción pero decidimos retirarnos de la manga y recuperarnos del susto.

Mientras esperábamos el segundo flight el viento simplemente desapareció y no volvió más. Al cabo de dos horas la organización decidió suspender y dar por finalizada la final. No sabíamos qué había pasado en el resto de enfrentamientos así que tampoco sabíamos si habíamos mantenido la tercera plaza o si por el contrario, al haber perdido una más, nos iríamos al cuarto puesto.

No salimos de dudas hasta la misma ceremonia de entrega de trofeos. Fue muy emocionante y bonito descubrir que la 3a plaza del podio era nuestra. El equipo Club de Vela Benicasim, sin experiencia en match race y con un tripulante menos, se había colado entre los mejores de la Comunidad Valenciana.

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Aquí la repetición del segundo match:
Club de Vela Benicasim vs. RCN Torrevieja